Sólo diez años han pasado desde que un pequeño grupo de jóvenes del barrio puso en marcha el centro cultural La Piluka, en un pequeño local de la plaza Arteijo. Un espacio de convergencia de muchas miradas e ilusiones, en el que a lo largo de este tiempo han crecido y se han desarrollado numerosos proyectos vecinales, deportivos, culturales, ambientales, educativos, de jóvenes, de mujeres, de convivencia intercultural e intergeneracional, de consumo ecológico, de solidaridad…, que han dado lugar a diferentes expresiones ciudadanas.
Un espacio en el que vamos aprendiendo a construir colectivamente el día a día y en el que la autogestión alcanza distintas dimensiones, desde una forma de organización y funcionamiento a un elemento indispensable para la construcción de ciudadanía global, crítica y activa.
A lo largo de estos años la Piluka se ha ido abriendo a otros mundos posibles, imaginando nuevas realidades como motor de cambio ante esas otras realidades que nos imponen los poderes económicos y políticos. Frente a la idea de que solo hay una solución para esta crisis global, sabemos que podemos resistir, pero también que debemos crear otras soluciones.
Durante este tiempo hemos ido creciendo al calor de las luchas locales por un barrio más habitable y vivo, hemos creado puentes con otros mundos y redes, y hemos puesto en práctica diversos proyectos locales y colectivos como fórmula para construir otro mundo más justo y solidario.
Conmemorar estos diez años es un buen punto de partida para seguir caminando, para seguir tejiendo barrio. Por eso vamos a convertir este 2011 en una gran “jornada de puertas abiertas” donde compartir con el barrio y la ciudad pedacitos de nuestra historia, de nuestra vida cotidiana, de nuestras luchas. Y lo haremos con diversas actividades organizadas por los proyectos y colectivos que dan vida a La Piluka.
Llevamos diez años tejiendo barrio. Y esto es sólo el principio…
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